Vayamos directos al grano: la tasa de rebote (o bound rate en inglés) se mide en base a las personas que entran en un apartado de tu página web sin visitar otro adicional. Es decir «aterrizan» en una de tus páginas y ¡boom! se marchan sin investigar más por tu website.
Google la define como: “El porcentaje de sesiones de una sola página, es decir, sesiones en las que el usuario ha abandonado su sitio en la página de entrada sin interactuar con ellas”.
Vamos con un ejemplo de qué es la tasa de rebote, para que se entienda bien. Un usuario que entra a leer una noticia de El País y se marcha con las mismas, sin visitar ninguna otra página contribuirá a tener una tasa de rebote alta. Y eso no es bueno, porque lo interesante es tenerla baja.
¿Para qué sirve la tasa o el porcentaje de rebote?
Es un parámetro que usa Google para medir el engagement. Google entiende que aquellas páginas más consultadas ofrecen más calidad al usuario.
En una entrada de 40 de Fiebre dicen que: “Si alguien visita una página de tu web y después se marcha sin interactuar ni visitar ninguna página más, entonces esa visita ha rebotado”.
¿Google sólo posiciona en base a la tasa de rebote?
Ni mucho menos. De hecho, uno de los factores que más influye en la ecuación es el tiempo que permanece el usuario en la página. Es decir, no es lo mismo que alguien entre en JotDown, lea una entrevista durante hora y media, que ese mismo usuario entre en JotDown, vea la entrevista superficialmente durante treinta segundos y se vaya como ha venido.
Google, dentro de su criterio para establecer la calidad de una página, valora el tiempo que pasa el navegante en dicha página. Este lapso también se llama DwellTime, que es el tiempo que pasa desde que un usuario hace clic en un resultado de búsqueda en Google hasta que vuelve al buscador desde esa página por la que entró.
Entonces, se entiende que lo ideal es que el usuario pase por muchas entradas o apartados de tu página web y gaste gran parte de su tiempo en cada uno de ellos.
¿Qué tasas de rebote son aceptables?
Según una entrada de Kubik, la diferencia de criterios radica en función del motivo por el que un sitio web haya sido creado. No obstante, en función de los tipos de web, algunas de las tasas de rebote aceptables son:
- Blogs y páginas de contenido: entre 35 y 55%
- Landing pages: entre 25 y 45%
- Ecommerce: entre 20 y 40%
- Sitios web corporativos: entre 15 y 30%